LAS EMOCIONES
Una emoción es un estado afectivo que experimentamos como reacción al ambiente, que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.
En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.
Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y de comportamiento que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.
Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos.
Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas determinadas emociones u otras, esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social.
Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes culturas hay un lenguaje similar.
Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la edad. Otro ejemplo son los rostros de la cultura oriental, especialmente los japoneses, que tienen como común denominador su inexpresion física.
Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora nosotros podemos llegar a ponemos tristes o serios e incluso podemos llorar como esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión.
Las emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:
Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos:
Una emoción es un estado afectivo que experimentamos como reacción al ambiente, que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.
En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.
Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y de comportamiento que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.
Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos.
Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas determinadas emociones u otras, esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social.
Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes culturas hay un lenguaje similar.
Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la edad. Otro ejemplo son los rostros de la cultura oriental, especialmente los japoneses, que tienen como común denominador su inexpresion física.
Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora nosotros podemos llegar a ponemos tristes o serios e incluso podemos llorar como esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión.
Las emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:
- Expresiones faciales.
- Acciones y gestos.
- Distancia entre personas.
- Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal).
Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos:
- Temblor
- Sonrojarse
- Sudoración
- Respiración agitada
- Dilatación pupilar
- Aumento del ritmo cardíaco
INTELIGENCIA EMOCIONAL
La Inteligencia Emocional se trata de conectar las emociones con uno mismo; saber qué es lo que siento, poder verme a mí y ver a los demás de forma positiva y objetiva. La Inteligencia Emocional es la capacidad de interactuar con el mundo que nos rodea.
Goleman (1996) explica que la Inteligencia Emocional es el conjunto de habilidades que sirven para expresar y controlar los sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y social. Incluye, por tanto, un buen manejo de los sentimientos, motivación, perseverancia, empatía o agilidad mental. Justo las cualidades que configuran un carácter con una adaptación social.
El psicólogo W. Mischel hizo un experimento con niños de 4 años: les daba un caramelo y les decía que tenía que irse un momento, pero que debían esperar a que él volviera antes de comérselo, si lo hacían así él les daría otro caramelo como premio. El tiempo que permanecía fuera era tan sólo de 3 minutos. Había niños que no esperaban y se comían el caramelo. Posteriormente hizo un seguimiento de los niños y observó que los que no se habían comido el caramelo, eran más resistentes a la presión, más autónomos, más responsables, más queridos por sus compañeros y mejor adaptados en el medio escolar que los otros.
Quererse a uno mismo, ser más generoso con los demás, aceptar los fracasos, no todo depende de lo que hemos heredado, por lo que hemos de ser capaces de seguir aprendiendo y mejorando nuestras actitudes día a día, aprender a ser más inteligentes emocionalmente, en definitiva a ser más felices.
CREATIVIDAD EMOCIONAL
La Creatividad Emocional se define como una habilidad para experimentar y expresar combinaciones de emociones originales, eficaces y honestas para generar ideas y pensamientos diferentes a los esperados normalmente, y que aportan un valor diferencial a lo previsto.
Cuando actuamos de manera racional durante situaciones de tensión o amenaza solemos agudizar nuestra autocrítica, provocando bloqueos de terror o vergüenza.
Cuando esto sucede, solemos limitar nuestras acciones a aquellas que nos parecen más seguras y perdemos el interés por innovar. En estas situaciones olvidamos nuestras habilidades creativas, innatas desde niños, como investigar, jugar, inventar, crear y trabajar con la energía que provocan algunas emociones como la pasión.
Despertar y desarrollar la Creatividad Emocional nos permite despertar estas capacidades y nos conduce a trabajar con espontaneidad, lo que nos aleja de los bloqueos y nos ayuda a superar muchos de los obstáculos que nos encontramos,día a día, en nuestros proyectos.
Explorando nuestras emociones, aceptándolas y comprendiéndolas, podemos experimentar de manera mas abierta y honesta nuestras emociones.
BIBLIOGRAFÍA.
Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Barcelona. Kairos.
Reeve, J. (1994). Motivación y emoción. Madrid. Mc Graw Hill.
Vila, J., Fernández, M. (1990). Activación y conducta. Madrid. Alhambra.
Chóliz, M. (2006).Psicologia de la emoción. Universidad de Valencia
Alava, C. (2003).Psicologia de las emociones y actitudes. Panáma. Alfaomega.
Tiberius, M. (2002). Inteligencia, Intuición y Creatividad: Teoría Cognitiva Global. España. Molwick
La Inteligencia Emocional se trata de conectar las emociones con uno mismo; saber qué es lo que siento, poder verme a mí y ver a los demás de forma positiva y objetiva. La Inteligencia Emocional es la capacidad de interactuar con el mundo que nos rodea.
Goleman (1996) explica que la Inteligencia Emocional es el conjunto de habilidades que sirven para expresar y controlar los sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y social. Incluye, por tanto, un buen manejo de los sentimientos, motivación, perseverancia, empatía o agilidad mental. Justo las cualidades que configuran un carácter con una adaptación social.
El psicólogo W. Mischel hizo un experimento con niños de 4 años: les daba un caramelo y les decía que tenía que irse un momento, pero que debían esperar a que él volviera antes de comérselo, si lo hacían así él les daría otro caramelo como premio. El tiempo que permanecía fuera era tan sólo de 3 minutos. Había niños que no esperaban y se comían el caramelo. Posteriormente hizo un seguimiento de los niños y observó que los que no se habían comido el caramelo, eran más resistentes a la presión, más autónomos, más responsables, más queridos por sus compañeros y mejor adaptados en el medio escolar que los otros.
Quererse a uno mismo, ser más generoso con los demás, aceptar los fracasos, no todo depende de lo que hemos heredado, por lo que hemos de ser capaces de seguir aprendiendo y mejorando nuestras actitudes día a día, aprender a ser más inteligentes emocionalmente, en definitiva a ser más felices.
CREATIVIDAD EMOCIONAL
La Creatividad Emocional se define como una habilidad para experimentar y expresar combinaciones de emociones originales, eficaces y honestas para generar ideas y pensamientos diferentes a los esperados normalmente, y que aportan un valor diferencial a lo previsto.
Cuando actuamos de manera racional durante situaciones de tensión o amenaza solemos agudizar nuestra autocrítica, provocando bloqueos de terror o vergüenza.
Cuando esto sucede, solemos limitar nuestras acciones a aquellas que nos parecen más seguras y perdemos el interés por innovar. En estas situaciones olvidamos nuestras habilidades creativas, innatas desde niños, como investigar, jugar, inventar, crear y trabajar con la energía que provocan algunas emociones como la pasión.
Despertar y desarrollar la Creatividad Emocional nos permite despertar estas capacidades y nos conduce a trabajar con espontaneidad, lo que nos aleja de los bloqueos y nos ayuda a superar muchos de los obstáculos que nos encontramos,día a día, en nuestros proyectos.
Explorando nuestras emociones, aceptándolas y comprendiéndolas, podemos experimentar de manera mas abierta y honesta nuestras emociones.
BIBLIOGRAFÍA.
Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Barcelona. Kairos.
Reeve, J. (1994). Motivación y emoción. Madrid. Mc Graw Hill.
Vila, J., Fernández, M. (1990). Activación y conducta. Madrid. Alhambra.
Chóliz, M. (2006).Psicologia de la emoción. Universidad de Valencia
Alava, C. (2003).Psicologia de las emociones y actitudes. Panáma. Alfaomega.
Tiberius, M. (2002). Inteligencia, Intuición y Creatividad: Teoría Cognitiva Global. España. Molwick
UN EJEMPLO FISIOLÓGICO (EL MIEDO)
Cuando nos encontramos ante un estímulo que nos provoca miedo o temor, nuestro cuerpo reacciona activándose, de manera que estemos a punto para cualquier reacción de lucha o huída que sea preciso a fin de protegernos, ya que nuestro impulso más básico es el de la supervivencia.
La activación se produce de la siguiente manera:
¿PARA QUÉ SIRVEN LAS EMOCIONES?
Las emociones sirven para facilitar la conducta apropiada a cada situación, enfatizando la relevancia comunicativa de los aspectos expresivos emocionales, y observando que tanto los animales como el hombre expresan emociones similares en situaciones parecidas.
1) Adaptativa: Preparan al organismo para la acción; las emociones son procesos que se activan cada vez que nuestro aparato psíquico detecta algún cambio significativo para nuestro propio organismo o externo (el ambiente), convirtiéndose en procesos de gran valor adaptativo, ya que tienen la propiedad de dar prioridad a la información relevante para nuestra supervivencia, organizando nuestra actividad reclutando a los demás procesos psicológicos (percepción, atención, memoria, pensamiento, motivación, etc.), y coordinándolos para dar la respuesta más rápida y adaptada a cada situación.
Cuando nacemos, nuestra capacidad de supervivencia depende totalmente de las emociones: sin capacidad de pensamiento lógico-simbólico, sin lenguaje y sin capacidad de planificación de nuestro comportamiento, solo los programas de emocionales genéticamente determinados son los primeros recursos que disponemos para juzgar rápidamente lo que nos ocurre como bueno o malo, comunicarlo y realizar rudimentarias conductas de acercamiento o evitación. Pero es importante destacar que el hecho de que estén determinadas genéticamente no significa que no se puedan modificar de acuerdo a las demandas del entorno o experiencias personales.
Existen 6 categorías básicas de las emociones y su función adaptativa que corresponden son:
2) Social: Las emociones también tienen una función social, ya que la expresión de las emociones comunica nuestro estado de ánimo facilitando nuestras relaciones interpersonales, facilita la interacción social, controla la conducta de los demás, permite la comunicación de los estados afectivos y promueve la conducta prosocial.
Por ejemplo, emociones como la felicidad favorecen los vínculos sociales y relaciones interpersonales, mientras que la ira puede generar respuestas de evitación o de confrontación.
La expresión de las emociones permite a los demás predecir el comportamiento asociado con las mismas, lo cual tiene un indudable valor en los procesos de relación interpersonal. Incluso la propia represión de las emociones también tiene una evidente función social; en un principio se podría tratar de un proceso adaptativo, pero cuando es socialmente necesaria la inhibición de ciertas reacciones emocionales podrían alterar las relaciones sociales.
3) Motivacional: Cuenta con una función motivacional, por la cual la emoción puede determinar la aparición de la conducta motivada, dirigirla hacia una determinada meta y hacer que se ejecute con una cierta intensidad. Lo que haría la emoción sería energizar una determinada conducta para que de esta manera se realice de manera más vigorosa.
Toda conducta motivada produce una reacción emocional y a su vez, una emoción facilita la aparición de unas conductas motivadas y otras no.
Cuando nos encontramos ante un estímulo que nos provoca miedo o temor, nuestro cuerpo reacciona activándose, de manera que estemos a punto para cualquier reacción de lucha o huída que sea preciso a fin de protegernos, ya que nuestro impulso más básico es el de la supervivencia.
La activación se produce de la siguiente manera:
- El lóbulo frontal de la corteza cerebral por la acción del hipotálamo activa la glándula suprarrenal.
- La glándula suprarrenal descarga adrenalina. (Para poder salir corriendo en cualquier momento).
- Las pupilas se dilatan. (Para observar mejor los posibles peligros).
- El tórax se ensancha. (Para permitir a los pulmones llenarse de mas oxigeno para la huida)
- El corazón se dilata, aumenta la provisión de sangre. (Las extremidades que ayudan a huir del peligro, como piernas y brazos necesitan provisión de sangre).
- Se produce un aumento de la tensión arterial.
- Los músculos se contraen.
- El hígado libera glucosa, el combustible de los músculos.
- La piel palidece.
- Los bronquios se dilatan para aumentar el volumen de oxigeno.
- En casos extremos la vejiga urinaria se vaciará.
¿PARA QUÉ SIRVEN LAS EMOCIONES?
Las emociones sirven para facilitar la conducta apropiada a cada situación, enfatizando la relevancia comunicativa de los aspectos expresivos emocionales, y observando que tanto los animales como el hombre expresan emociones similares en situaciones parecidas.
1) Adaptativa: Preparan al organismo para la acción; las emociones son procesos que se activan cada vez que nuestro aparato psíquico detecta algún cambio significativo para nuestro propio organismo o externo (el ambiente), convirtiéndose en procesos de gran valor adaptativo, ya que tienen la propiedad de dar prioridad a la información relevante para nuestra supervivencia, organizando nuestra actividad reclutando a los demás procesos psicológicos (percepción, atención, memoria, pensamiento, motivación, etc.), y coordinándolos para dar la respuesta más rápida y adaptada a cada situación.
Cuando nacemos, nuestra capacidad de supervivencia depende totalmente de las emociones: sin capacidad de pensamiento lógico-simbólico, sin lenguaje y sin capacidad de planificación de nuestro comportamiento, solo los programas de emocionales genéticamente determinados son los primeros recursos que disponemos para juzgar rápidamente lo que nos ocurre como bueno o malo, comunicarlo y realizar rudimentarias conductas de acercamiento o evitación. Pero es importante destacar que el hecho de que estén determinadas genéticamente no significa que no se puedan modificar de acuerdo a las demandas del entorno o experiencias personales.
Existen 6 categorías básicas de las emociones y su función adaptativa que corresponden son:
- MIEDO: Tendemos hacia la protección.
- SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.
- AVERSIÓN: Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.
- IRA: Nos induce hacia la destrucción.
- ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (Deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
- TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.
2) Social: Las emociones también tienen una función social, ya que la expresión de las emociones comunica nuestro estado de ánimo facilitando nuestras relaciones interpersonales, facilita la interacción social, controla la conducta de los demás, permite la comunicación de los estados afectivos y promueve la conducta prosocial.
Por ejemplo, emociones como la felicidad favorecen los vínculos sociales y relaciones interpersonales, mientras que la ira puede generar respuestas de evitación o de confrontación.
La expresión de las emociones permite a los demás predecir el comportamiento asociado con las mismas, lo cual tiene un indudable valor en los procesos de relación interpersonal. Incluso la propia represión de las emociones también tiene una evidente función social; en un principio se podría tratar de un proceso adaptativo, pero cuando es socialmente necesaria la inhibición de ciertas reacciones emocionales podrían alterar las relaciones sociales.
3) Motivacional: Cuenta con una función motivacional, por la cual la emoción puede determinar la aparición de la conducta motivada, dirigirla hacia una determinada meta y hacer que se ejecute con una cierta intensidad. Lo que haría la emoción sería energizar una determinada conducta para que de esta manera se realice de manera más vigorosa.
Toda conducta motivada produce una reacción emocional y a su vez, una emoción facilita la aparición de unas conductas motivadas y otras no.