Gracias a los smartphones, en nuestro bolsillo tenemos acceso a redes sociales, GPS, videojuegos, películas, fotografías, aplicaciones, etcétera. y, de acuerdo con los psicólogos, está afectando a cada vez más jóvenes, provocando miedo y angustia irracional al no estar conectado.
El teléfono móvil es una herramienta que hoy no falta en la vida de nadie. No es de extrañar que nuestra dependencia del teléfono celular haya crecido. Es un aparato imprescindible que, en muchos casos, se convierte en un problema de salud grave.
El término nomofobia deriva de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia” que significa el miedo a estar sin el celular. Este término, tiene su origen en 2011, a propósito de un estudio realizado en Reino Unido para estimar la ansiedad que provoca separarse del aparato. Se encontró que 53% de la población encuestada siente verdadero malestar cuando no tiene su teléfono o éste se queda sin batería, cobertura o saldo. Puede parecer una simple adicción, pero también es posible que detrás de eso haya un grave problema psicológico.
Las fobias son una manifestación de nuestros conflictos internos expresados a través de algún tipo de miedo o angustia.
Con el desarrollo de las tecnologías, han nacido nuevas fobias que se relacionan directamente con la innovación de los dispositivos electrónicos.
Si bien la denominación "fobia" podría ser incorrecta, un estudio conducido por el psicólogo Richard Balding de la Universidad de Worcester en Reino Unido, reveló que, efectivamente, el uso constante de estos aparatos aumenta los niveles de estrés, lo que a su vez incrementa los comportamientos compulsivos como el buscar incesantemente nuevas alertas, mensajes y actualizaciones.
Durante el estudio, se les aplicó un cuestionario y una prueba psicosomática de estrés a 100 participantes. Se confirmó la existencia de un círculo vicioso; si bien las personas adquirían el smartphone para manejar su carga de trabajo, una vez que el aparato extendía virtualmente su vida social, la angustia y el estrés se disparaban.
Según diversas estadísticas, los usuarios checan su celular al menos 34 veces al día, algo impresionante si consideramos que sólo en México –según reporta The Competitive Intelligence Unit – hay 43.5 millones de smartphones.
Cifras de Psychology Today indican que este padecimiento está creciendo entre los estudiantes, 2 de cada 3 personas duermen pegadas al teléfono, 34% admite revisar el smartphone durante momentos de intimidad con su pareja, más del 50% jamás apaga el celular y, sorpresivamente, 1 de cada 5 personas preferiría vivir sin zapatos una semana que no traer su teléfono. Actualmente, la nomofobia no es considerada una enfermedad real, aunque ya ha es contemplada por el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). El problema es que hasta ahora nadie se ha puesto de acuerdo sobre cuáles deberían ser los límites razonables sobre el uso del dispositivo.
El teléfono móvil es una herramienta que hoy no falta en la vida de nadie. No es de extrañar que nuestra dependencia del teléfono celular haya crecido. Es un aparato imprescindible que, en muchos casos, se convierte en un problema de salud grave.
El término nomofobia deriva de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia” que significa el miedo a estar sin el celular. Este término, tiene su origen en 2011, a propósito de un estudio realizado en Reino Unido para estimar la ansiedad que provoca separarse del aparato. Se encontró que 53% de la población encuestada siente verdadero malestar cuando no tiene su teléfono o éste se queda sin batería, cobertura o saldo. Puede parecer una simple adicción, pero también es posible que detrás de eso haya un grave problema psicológico.
Las fobias son una manifestación de nuestros conflictos internos expresados a través de algún tipo de miedo o angustia.
Con el desarrollo de las tecnologías, han nacido nuevas fobias que se relacionan directamente con la innovación de los dispositivos electrónicos.
Si bien la denominación "fobia" podría ser incorrecta, un estudio conducido por el psicólogo Richard Balding de la Universidad de Worcester en Reino Unido, reveló que, efectivamente, el uso constante de estos aparatos aumenta los niveles de estrés, lo que a su vez incrementa los comportamientos compulsivos como el buscar incesantemente nuevas alertas, mensajes y actualizaciones.
Durante el estudio, se les aplicó un cuestionario y una prueba psicosomática de estrés a 100 participantes. Se confirmó la existencia de un círculo vicioso; si bien las personas adquirían el smartphone para manejar su carga de trabajo, una vez que el aparato extendía virtualmente su vida social, la angustia y el estrés se disparaban.
Según diversas estadísticas, los usuarios checan su celular al menos 34 veces al día, algo impresionante si consideramos que sólo en México –según reporta The Competitive Intelligence Unit – hay 43.5 millones de smartphones.
Cifras de Psychology Today indican que este padecimiento está creciendo entre los estudiantes, 2 de cada 3 personas duermen pegadas al teléfono, 34% admite revisar el smartphone durante momentos de intimidad con su pareja, más del 50% jamás apaga el celular y, sorpresivamente, 1 de cada 5 personas preferiría vivir sin zapatos una semana que no traer su teléfono. Actualmente, la nomofobia no es considerada una enfermedad real, aunque ya ha es contemplada por el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). El problema es que hasta ahora nadie se ha puesto de acuerdo sobre cuáles deberían ser los límites razonables sobre el uso del dispositivo.
Síntomas
El nomofóbico no puede imaginar salir a la calle sin el dispositivo y además invierte un mínimo de cuatro horas diarias consultándolo.
Antonio de Dios, psicólogo del Hospital Quirón de Marbella, explica las razones por las que se produce la nomofobia:
Causas
Por un lado, se produce una dependencia absoluta de los demás, pues el móvil es una manera de estar conectado. Es todo un problema de autoestima y de relación. De hecho, la inseguridad personal es el factor más común que causa nomofobia.
Por su parte el Doctor David Greenfield, de la Universidad de Connecticut, afirma que el apego severo al teléfono involucra un desajuste en los niveles de dopamina en el cerebro, algo que sucede con otras adicciones. La dopamina es un neurotransmisor que regula el centro de recompensas de la materia gris; es decir, motiva a las personas a hacer cosas que creen que podrían darles una satisfacción. El experto relata que cada vez que recibimos una notificación en nuestro telefono, ya sea un mensaje de texto o un simple like en Facebook, se elevan los niveles de dopamina.
Perfil del nomofóbico
Es una persona que tiene falta de seguridad en sí misma, suele tener baja autoestima, ser introvertido y pocas habilidades de afrontamiento.
En cuanto a la edad, la nomofobia suele darse mucho más en adolescentes, pues ellos tienen una personalidad mucho más vulnerable, así como la necesidad de ser aceptados dentro del grupo y una resistencia inferior ante la presión social, además de que los jóvenes están más familiarizados con las nuevas tecnologías que las personas mayores.
Los jóvenes han crecido sin dar la cara, afrontando los problemas o adversidades a través de una pantalla. Es más fácil expresar cosas si la otra persona no está delante, te da más tiempo de reflexión y puedes enfocarlo de forma más beneficiosa.
- Sensación de ansiedad.
- Taquicardias.
- Pensamientos obsesivos.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de estómago.
- Ataques de pánico.
- Frustración.
- Insomnio.
- Enojo cuando se olvida.
- Revisión constante del dispositivo.
- Sensación de vacío e inseguridad al no tenerlo cerca.
- Sensación de vibraciones inexistentes
El nomofóbico no puede imaginar salir a la calle sin el dispositivo y además invierte un mínimo de cuatro horas diarias consultándolo.
Antonio de Dios, psicólogo del Hospital Quirón de Marbella, explica las razones por las que se produce la nomofobia:
Causas
Por un lado, se produce una dependencia absoluta de los demás, pues el móvil es una manera de estar conectado. Es todo un problema de autoestima y de relación. De hecho, la inseguridad personal es el factor más común que causa nomofobia.
Por su parte el Doctor David Greenfield, de la Universidad de Connecticut, afirma que el apego severo al teléfono involucra un desajuste en los niveles de dopamina en el cerebro, algo que sucede con otras adicciones. La dopamina es un neurotransmisor que regula el centro de recompensas de la materia gris; es decir, motiva a las personas a hacer cosas que creen que podrían darles una satisfacción. El experto relata que cada vez que recibimos una notificación en nuestro telefono, ya sea un mensaje de texto o un simple like en Facebook, se elevan los niveles de dopamina.
Perfil del nomofóbico
Es una persona que tiene falta de seguridad en sí misma, suele tener baja autoestima, ser introvertido y pocas habilidades de afrontamiento.
En cuanto a la edad, la nomofobia suele darse mucho más en adolescentes, pues ellos tienen una personalidad mucho más vulnerable, así como la necesidad de ser aceptados dentro del grupo y una resistencia inferior ante la presión social, además de que los jóvenes están más familiarizados con las nuevas tecnologías que las personas mayores.
Los jóvenes han crecido sin dar la cara, afrontando los problemas o adversidades a través de una pantalla. Es más fácil expresar cosas si la otra persona no está delante, te da más tiempo de reflexión y puedes enfocarlo de forma más beneficiosa.
¿Cuáles son las razones de esta adicción?
- Vida virtual.- Detrás de esta “fobia”, se configura la realidad de millones de adolescentes y adultos jóvenes en el mundo: muchos de ellos viven una vida virtual a través de las redes sociales como Facebook, Twitter, Youtube, Instagram , Pinterest, entre otros, y por ello, quedarse sin teléfono es quedarse sin amigos, sin novio (a) y sin contacto con el mundo. Es ahí cuando la amenaza de quedarse sin celular hace que los individuos que la padecen se sientan “solos” “tristes” y “aislados” y por ello la aparición de los síntomas antes mencionados. Un círculo vicioso que parece no acabar: la vida virtual absorbió tanto sus vidas reales que ver televisión, almorzar en familia, ir a la playa o simplemente conversar en una esquina con un amigo es un plan totalmente impensable para ellos. Todo se establece en Internet, y el celular es, en la mayoría de los casos, su gran aliado. Una foto mal enviada, una imagen improcedente colgada en las redes sociales, un mensaje inapropiado, etc., puede marcar el futuro de una persona. Hay que utilizar las nuevas tecnologías de forma correcta.
- Adicción al trabajo.- Muchos ejecutivos también la padecen, pues la nomofobia va de la mano con otra adicción muy de moda en el mundo: la adicción al trabajo. Muchos no pueden almorzar, dormir o disfrutar de un fin de semana sin estar pendiente de los últimos acontecimientos que ocurren en su trabajo, y por eso, desde sus celulares planean, ejecutan, ordenan y trabajan sin parar. Todo debe tener un límite. El justo descanso y el tiempo de ocio es uno de ellos.
- Dependencia.- Para muchas personas, su teléfono celular es una dependencia tan importante en sus vidas que el solo hecho de imaginar su pérdida o su no compañía los hace sentir mal. Su estado de ánimo cambia si tienen que quedarse algunos minutos sin el teléfono a su disposición. Deben tenerlo cerca, cual amigo fiel, en el almuerzo, en la fiesta, en la reunión de trabajo, en la siesta, en el gimnasio, en el cine…. Apagarlo por unas horas es una decisión que no está en discusión. El celular está ahí, y punto. Hace parte de su autoestima, de su seguridad como ser humano, de su productividad como trabajador, de su reconocimiento como ser social.
- Necesidad de relaciones afectivas.- Hoy en día, tenemos muchas formas de comunicarnos, aunque, llevado al extremo, esto provoca un enorme problema. El hecho de mantener una relación a través de la pantalla hace que, a la larga, no seamos capaces de ser nosotros mismos cuando estamos cara a cara. Las personas inseguras se benefician al estar protegidas por un teclado y al poder expresar más cosas en la realidad virtual.
Recomendaciones
Aunque al principio parezca difícil, establece las siguientes pautas de comportamiento con tu celular:
El uso del teléfono celular debe tener un límite, pues puedes caer en una dependencia que puede alterar tu salud mental.
Aunque al principio parezca difícil, establece las siguientes pautas de comportamiento con tu celular:
- En las noches, apaga tu celular o ponlo en silencio en un lugar apartado de tu habitación. Descansa.
- Evita hacer y recibir llamadas después de las 10 de la noche. Dile a tus amigos o familiares que solo te llamen después de esa hora en caso de una emergencia.
- No chatees ni hables por teléfono mientras almuerzas, cenas o conversas con alguien. Es irrespetuoso con quien está contigo y no te deja concentrar en lo que estás haciendo.
- Jamás chatees ni hables por teléfono mientras conduces un vehículo. Es peligroso para ti y para los demás agentes de la vía.
- Apaga el celular en los sitios donde está restringido o prohibido su uso.
- Los fines de semana, dispón de algunas horas para desintoxicarte del uso del celular. Apágalo por un tiempo y responde luego las llamadas o mensajes que te hagan.
- En las oficinas, salones de clase y recintos cerrados, procura que tus llamadas sean breves. Habla en un tono moderado y si la llamada se extiende, dirígete a un lugar abierto donde no interrumpas a los demás.
- Educa a tus hijos sobre el uso respetuoso del celular. No les permitas usarlos mientras comparten en familia, y si notas un uso obsesivo en ellos, toma correctivos.
- Prioriza la realidad al mundo virtual.
- Si nos damos cuenta de que la ansiedad se apodera de nosotros al dejar el teléfono en casa, nunca está de más consultar con un especialista.
El uso del teléfono celular debe tener un límite, pues puedes caer en una dependencia que puede alterar tu salud mental.
Bibliografía
- Jasso, J. y cols. (2004). Valor de la Tecnología en el siglo XXI .Fondo editorial FCA. México Aradas, A. (17 de Febrero de 2012). Usted podría ser Nomofobico. Recuperado de: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/02/120217_tecnologia_nomofobia_aa
- Cabezas, Angelica. Nomofobia: La nueva adicción que asecha a los adolescentes. Revista Educar. [En línea]. 08 de Noviembre de 2013 [Fecha de consulta: 04 de Julio de 2015]. Disponible en: http://www.grupoeducar.cl/revista_educar/entrevista/nomofobia--la-nueva-adiccion-que-asecha-a-los-adolescentes-1179
- Dominguez, J. (06 de Marzo de 2014). Nomofobia: el miedo detrás del teléfono celular. Recuperado de: http://www.sura.com/blogs/calidad-de-vida/nomofobia-miedo-perder-celular.aspx
- Olivares, P. (13 de Enero de 2014). Nomofobia: esclavos del móvil. Recuperado de: http://www.efesalud.com/noticias/nomofobia-esclavos-del-movil
- Redacción :National Geographic (12 de Mayo de 2015). Nomofobia. Recuperado de: http://www.ngenespanol.com/fotografia/lo-mas/13/01/29/nomofobia/
- Redacción: SoyEntreprenur (06 de Marzo de 2015). Nomofobia ,¿La enfermedad del siglo 21?. Recuperado de: http://www.soyentrepreneur.com/28529-nomofobia-la-enfermedad-del-siglo-21.html